Radioterapia – Mama

En el tratamiento de la mama, las recomendaciones solamente hacen referencia al área tratada; el resto del cuerpo se cuidará normalmente.

Estudios requeridos para valoración médica
(Traer originales y un juego de fotocopias)

• Biopsia

• Si la Paciente esta operada, se debe incluir el Informe de Anatomía Patológica y receptores hormonales

• Mamografía y/o Ecografía mamaria

• Estudios de imagen previos (tomografía, placa de Tórax)

• Ultimo análisis de laboratorio
Reacciones en la piel (epitelitis o radiodermitis)
La piel es el órgano que primero se enfrenta a la radiación. Los cambios suelen ser graduales y se presentan en función al número de aplicaciones recibidas. Suele evidenciarse enrojecimiento, inflamación, dolor e hiperpigmetación que pueden progresar a descamación húmeda de la piel, por lo que es fundamental tener un cuidado especial desde el momento que se inicia el tratamiento y realizar controles periódicos con su médico oncólogo radioterapeuta quien le asesorara a medida que se presenten estos cambios.
Edema en la mama
Es relativamente frecuente que durante o tras el tratamiento la mama se inflame ligeramente y aparezcan pinchazos ocasionales. No suelen tener mayor trascendencia y desaparecen semanas o meses después de finalizar la radioterapia.
Linfedema
La asociación de cirugía y radioterapia sobre la axila puede incrementar el riesgo de inflamación del miembro superior homolateral (en pacientes que requirieron vaciamiento ganglionar amplio).
Efectos a largo plazo
La mama irradiada puede hacerse más pequeña y consistente tras el tratamiento, esto es relativamente infrecuente con las nuevas técnicas de tratamiento.

Cuidados

Cuidados
- Hidrate la piel de la mama con cremas hidratantes o reparadoras que le serán indicadas por su oncólogo radioterapeuta 2 a 3 veces por día.

- Tenga en cuenta que si la aplica antes de su sesión de radioterapia deberá hacerlo 3 horas antes como mínimo, caso contrario enjuague la piel de la mamá. Recuerde que previo a la aplicación, la piel debe estar limpia y seca.

- No cubra la zona de tratamiento con esparadrapo, cintas, etc., ya que al tratar de despegarlos, puede lesionar la piel.

- Lave la piel sobre la que va a recibir el tratamiento empleando jabones neutros.

- Cuando seque la piel de la zona de tratamiento, hágalo suavemente con pequeños toques.

- La axila puede que esté incluida en el área de tratamiento, no se depile ni use desodorantes con alcohol.
Cuide la exposición al sol: las áreas tratadas con radioterapia son muy sensibles al sol, y por lo tanto, es conveniente no exponerlas al mismo, al menos durante el primer año tras finalizar el tratamiento.