Información para pacientes

Pacientes radioterapia

¿Dónde se realiza el tratamiento de radioterapia?
Las habitaciones donde se realizan los tratamientos de radioterapia externa se llaman “salas de radioterapia” o “búnkeres”, que poseen paredes de hormigón con un gran espesor que proporcionan un aislamiento perfecto impidiendo así que la radiación salga fuera de ellas.
¿Cuando estoy en tratamiento, emito radiaciones?
Una vez finalizado el tratamiento diario, puedes estar en contacto con otras personas, ya que no emite ningún tipo de radiactividad.
¿Quiénes están presentes durante el tratamiento?
Mientras dura la sesión de tratamiento estará solo/a en el interior de la sala, pero vigilado/a por el personal especializado a través de un circuito de televisión y un interfono
Indicaciones para su tomografía de planificación
Recuerde que cada paciente es único y en la consulta de evaluación el oncólogo radioterapeuta le dará instrucciones a la hora de realizar su estudio en caso de ser necesarias. Tome nota.
Marcas de posicionamiento diario
Los tatuajes son del tamaño de un lunar. Recuerde que no representan las zonas por donde ingresa el haz de radiación. Son simplemente coordenadas para su posicionamiento diario.
Tipos de fraccionamiento
El fraccionamiento estándar consiste en administrar una sesión al día durante cinco días a la semana, descansando dos.
En la actualidad, cada vez se realizan más tratamientos con fraccionamientos diferentes al estándar, como lo es el Hipofraccionamiento que consiste en administrar dosis más elevadas en cada sesión, reduciendo el número de sesiones totales. Como ventaja, un acortamiento importante del tiempo total de tratamiento con la equivalencia del tratamiento estándar.
Ocasionalmente es necesario parar el tratamiento ¿Por qué?
Diariamente el equipo de tratamiento es sometido a controles realizados por personal especializado, que permiten garantizar su correcto funcionamiento y la adecuada administración del tratamiento.
Asimismo, periódicamente, se realizan revisiones más exhaustivas de uno o más días durante los cuales el acelerador queda parado.
Ocasionalmente, debido a los numerosos sistemas de seguridad del equipo, éste puede quedar bloqueado, precisando la intervención de personal especializado externo a la unidad de radioterapia, para que realicen las verificaciones oportunas en su funcionamiento. Este proceso puede durar horas o días, lo que obligará a suspender temporalmente los tratamientos.
“Es importante que tenga en cuenta que estos días de parada no influirán negativamente en la eficacia de su tratamiento.”
EFECTOS SECUNDARIOS
Los efectos adversos pueden ser generales y/o manifestarse en función a la zona a irradiar.
Generales:
- Cansancio: Esta sensación de cansancio es temporal, aparece en la segunda mitad del tratamiento y desaparece varias semanas después de finalizar la radioterapia. Aunque algunas personas continúan realizando sus tareas normales, es aconsejable que descanse unas horas tras recibir la sesión de radioterapia.
- Reacciones en la piel (epitelitis o radiodermitis): La piel de las áreas tratadas puede sufrir alteraciones a lo largo del tratamiento. Tras dos o tres semanas de radioterapia, aparece una coloración rojiza (eritema) en la piel de la zona de tratamiento. A partir de la 4ª semana, esa zona de la piel va adquiriendo una coloración más pigmentada y oscura, que desaparecerá en uno o dos meses tras finalizar la terapia. En algunas ocasiones y, generalmente debido a la susceptibilidad individual y la zona de la piel (pliegues), la radioterapia también puede dar lugar a otras alteraciones más severas como dermitis o epitelitis que requieren un tratamiento específico. No obstante, hoy en día, con las nuevas técnicas de tratamiento, las alteraciones de la piel son mínimas o no aparecen.
- Exposición al sol: Las áreas tratadas con radioterapia se vuelven sensibles al sol, por lo tanto, es conveniente no exponerlas al mismo.
Según la zona a Irradiar:
Otros efectos secundarios pueden aparecer según la zona concreta del cuerpo donde se administra la radiación, y por lo general, estos síntomas mejoran con tratamiento médico y desaparecen a las pocas semanas una vez finalizada la radioterapia.
Recomendaciones generales
No aplique ningún tipo de crema, pomada o loción sobre la zona de tratamiento sin consultarlo previamente con el personal de radioterapia. Su oncólogo radioterapeuta le indicará la crema a aplicar.
Lave la piel sobre la que va a recibir el tratamiento empleando jabones neutros.
Es aconsejable utilizar ropa poco ajustada. Evite prendas con elásticos sobre la piel del tratamiento
Utilice ropa de fibras naturales (algodón, lino...) ya que son menos irritantes y más cómodas.
Recuerde que antes y durante el tratamiento con radioterapia es aconsejable realizar una alimentación sana y equilibrada que te ayude a mantenerlo fuerte y así́, tolerar mejor el tratamiento.
Por lo general, no es necesario modificar la dieta durante el tratamiento, salvo en caso de complicaciones o radioterapia sobre el abdomen.